miércoles, octubre 18, 2023

Pequeñita

 Y me preguntaron: " hace cuanto ya no te sientes feliz?"


Y no supe darle una fecha exacta, en la que me rompí por dentro.

En la que deje de sonreír desde el alma

En la que despertara con paz y alegría en la mañana

En que no me sintiera drenada e ignorada

Perdida en un bosque oscuro de reproches

Camino a la deriva entre el limite de las palabras

y lo que siento

Mi casa grita lo que guarda mi silencio


"Te has vuelto pequeñita", me dijeron

Diminuta, microscópica...

...atómica


Y de repente, en mi núcleo, cantó la fuerza que destruye los mundos

Corazón migrante

 Corazón migrante

 sentimiento errante

a ratos beligerante


No hay fronteras que me limiten

No hay acentos que me definan

No hay sangre que me detenga


Corazón migrante

avatar caminante

espíritu navegante


Soy las estrellas nuevas que me guían

Soy las velas de mi nave

Soy la voluntad del timón

Soy la risa después del duelo


Soy mi propio hogar






lunes, noviembre 21, 2022

Los nudos de Lina

 



Lina abre sus ojos y su mirada se encuentra con el pálido techo de su habitación. La vigilia renovada, luego de una noche sin sueños que recordar,  exige que sus extremidades se estiren un poco y se gire sobre su lado derecho. Al hacerlo, se encuentra con la nuca de su marido, quien aun ronca durmiendo mas que placido, con una tranquilidad mas que envidiable. Y de pronto, de nuevo, aparece esa sensación en el pecho de Lina, ese vértigo punzante que se siente al mirar al abismo que ahora existe donde antes habitaba el amor, la confianza, la fe. ¿Es así como se siente un corazón roto?, se pregunta Lina en su cabeza.

Recuerda las palabras de su amiga Gertrude, pronunciadas frente a una copa de vino recién servida: "Ignorance is bliss, my darling. Now, what's your next step?"

Lina se levanta de la cama sin hacer ruidos. Caminando de prisa pero sigilosamente, se dirige al bano. Sus ojos verdes resaltan entre las facciones que devuelve el espejo. Siente como que mira a una desconocida, la que esta allí frente a ella. La desconocida le responde con una mueca de desconsuelo. Lina musita en voz baja: "My next step is through".

Regresa a la habitación y el tiempo sigue detenido, salvo el rítmico sonido de la respiración que ella tanto conoce. Abre el closet, en busca de un conjunto cómodo para su trote matutino. Gertrude le había aconsejado que un poco de ejercicio le ayudaría quizás a sentirse mejor, y a pensar con claridad. Sera posible?

Es una mañana de finales de noviembre, y el invierno ha decorado el paisaje de manglares tropicales con una neblina densa. No se logra divisar el final del camino por donde Lina comienza trotar, y ella piensa que la vida es igual, un camino que sigue estando bajo nuestros pies, a pesar de que no podamos  ver claramente la meta. 

La neblina que difumina todo, y que no es común en estas latitudes, le da un sentido de irrealidad a Lina, de que todo ha sido simplemente un malentendido, una mala interpretación de su parte. Todo es mentira, son ideas suyas, nada mas.

Al cabo del primer kilometro, Lina logra no pensar en nada. Hasta que de pronto, una memoria se entromete, y siente en todo su cuerpo, ráfagas de golpes de la decepción. En el estomago, en el pecho, en su cabeza. Acelera su paso, huyendo de sus embistes. 

Culminando el segundo kilometro, logra alcanzarla la tristeza, que la sumerge en su abrazo mortal, como si fuera una boa gigante que la envuelve, preparándose para engullirla.  Ahora siente su cuerpo pesado, como si estuviera corriendo bajo el agua del mar, luchando con la fuerza de la marea. Lina deja de luchar y es arrastrada hasta el fondo. Lina decide aguantar la respiración y acelera su paso una vez mas, 

En el tercero, la ira se apodera de ella. Un fuego que quiere acabar con todo, que clama venganza, sangre, ojo por ojo sin importar si ella misma se queda ciega. Comienza a urdir planes de venganza de novela, de esos que solo las esposas iracundas saben hacer, porque como duermen con su enemigo, conocen sus rutinas, todos sus puntos débiles, sus contactos.  Lina hace uso de su inteligencia de ingeniero, y calcula rápidamente los máximos danos que pudiera hacer en el menor tiempo posible, los cómplices, las vías eficientes de escape. Se ríe ruidosamente, ha ideado el plan maestro, sabe que lo lograría llevar a cabo sin ningún problema. Pero su expresión cambia repentinamente a una de terror. Se da cuenta de que no podría vivir con su consciencia tranquila, si ella misma fuera un monstruo. 

Lina se detiene para tomar un respiro, agachando la cabeza. Comienza a caminar para bajar su ritmo cardiaco. La neblina se disipa, y aparece ante ella, una puerta que no había visto abierta antes a esas horas de la mañana. La entrada del Santuario de María Desatadora de Nudos. Muchas personas le habían recomendado ir a conocerlo, hablaban de la paz que inundaba ese lugar y de los milagros que ha concedido. Pero sus horarios de trabajo y estudio, no habían coincidido con el de las visitas de la capilla.

Aunque no practicara activamente la religión cristiana, de pequeña su familia la había bautizado y su primer nombre, ese que no le gustaba usar, era gracias a una Virgen a la cual su madre era muy devota. Su madre siempre le decía que ella no le rezaba a Dios directamente, sino siempre a través de la virgen, " que intercede por nosotros".

Lina decide entrar por la gran puerta de madera. Adentro la recibe una escultura de un ángel. La gran cantidad de vegetación y arboles hacen que la temperatura sea muy agradable. A pesar de estar al lado de una vía muy transitada por coches, adentro del santuario se escucha solo el viento, el canto de los pájaros y algunas personas rezando.

El santuario esta constituido por un conjunto de capillas sencillas, todas hechas de madera, conectadas por pasillos naturales flanqueados por arboles de troncos que recuerdan el bambú. Lina recuerda que alguna vez leyó que las iglesias y catedrales eran construidas con sus altas torres para hacernos recordar la grandeza y poder de Dios, pero ella nunca había sentido eso en ninguna iglesia por grande que fuera. Las sentía frías, muertas.

En cambio esta capilla rodeada de la naturaleza rebosaba de vitalidad, mas que hacerla sentir la grandeza de dios, la hacia sentir en comunión con todos los seres vivientes. Con la madre Tierra.

Encuentra unos carteles que señalizan las cintas para las peticiones. Según la tradición, las peticiones a la Virgen, deben escribirse en un listón de cinta blanca y luego atarlo en los arboles, donde te dicte tu corazón si es posible haciendo a oración a la virgen. Las cintas de colores son para dar gracias por favores concedidos.

Lina toma una cinta blanca y un sharpie. Queda pensativa unos momentos buscando las palabras precisas. Una vez que comienza escribir sus peticiones, la embarga la sensación de desahogo que se tiene cuando le cuentas tus cuitas a tu confidente. A diferencia de sus planes de venganza, sus peticiones son de salud, armonía, reconciliación, perdón.

Al terminar de escribir, enrolla su listón entres sus manos y se dispone a recorrer el santuario. Lee con atención los carteles de oraciones y frases con mensajes espirituales que resuenan con ella. Llega a la capilla principal, entra por el pasillo central, se persigna, y se sienta en una banca de madera a un costado. 

Empiezan a brotar lagrimas incontrolablemente de sus ojos esmeralda. Pero no llora de tristeza, sino de gratitud. Se siente infinitamente afortunada por estar viva, por las experiencias que ha tenido. Por un momento, comprende que todo son enseñanzas que necesitas, lo bueno y malo que sucede son etiquetas que colocamos nosotros, pero la realidad esta mas allá de nuestra percepción. El camino en la neblina. Una calma reparadora, sensación de paz va llenando el abismo que Lina guardaba en su corazón.

Se levanta de la banca y va caminando en búsqueda del lugar donde amarrara su listón. Ve la imagen de la virgen desatadora y justo un rayo de luz ilumina el rostro del cuadro. Le pide con toda su fe que escuche sus peticiones y le ofrece venir a verla semanalmente, además de una promesa que solo Lina y la Virgen saben de que trata.

Lina encuentra uno de los senderos llenos de listones que se mueven con el viento. Encuentra un espacio donde colocar el de ella y lo ata cuidadosamente. 

Mientras va caminando por un pasillo lleno de arboles hacia la salida, Lina siente un olor totalmente nuevo, una mezcla dulce y floral. Ella sabe lo que eso significa. Lina cierra los ojos y sonríe.




martes, mayo 10, 2022

Happ-y-ness

Que se necesita para ser feliz.....

Un espacio para ser

Un abrazo de los que amamos

La palabra justa en el momento indicado

La paz de la salud en todas sus manifestaciones

Fluir sin ataduras, la voluntad en el timón

La certeza en la incertidumbre

La verdad como escudo

La acción a pesar del miedo

Recordar lo corto y rápido que es el tiempo

Olvidar el futuro y no reinventar el pasado

Aquí y ahora



 

miércoles, mayo 31, 2017

Cenizas congeladas

Y un día desaparecieron las palabras,

los gestos y las miradas.

Solo cenizas congeladas.

El vacío nuevamente llena mi copa

Vientos gélidos penetran la ropa

Nostalgia y duda las únicas presentes

Durante las noches de besos ausentes

Las luces del alba no dan consuelo

Para los amantes en su último vuelo

viernes, marzo 17, 2017

Gone

Y un día, de repente, ya no estabas.
Miré dentro de mi ser y grité tu nombre.
Apenas musitó una reverberación indiferente de tu voz
Busqué tu luz en las aristas entre los recuerdos.
Solo divisé la sombra mezquina de tu silueta escabulléndose.
No se cuando, ni como partiste...
Tampoco se si quiero que vuelvas.

martes, septiembre 08, 2015

Kintsukuroi


Cuenta una leyenda que en una antigua ciudad resguardada entre las montañas asiáticas, se celebraba un hermoso ritual matrimonial. 

El consejero de la ciudad les daba en ofrenda a la nueva pareja un cuenco de arcilla, adornado con las palmas de las manos de los novios, entrelazadas entre si. Este presente, otorgado como símbolo de la nueva unión, debería mantenerse cuidado y prestar cobijo a una planta de buena fortuna.

Una pareja que tenía varios años de casada y con tres bendiciones infantiles decidió mudarse de casa. Al desempacar sus bienes en el nuevo hogar, cual no fue su angustia al ver roto el cuenco de arcilla. 
Fueron a hablar con el consejero de la ciudad porque no sabían de ningún caso similar y menos que sería indicado. Con una mirada benevolente el consejero los remitió con su hermano gemelo que vivía en la otra montaña. El sabría que hacer, les aseguró.

Caminaron en compañía de sus críos por dos días hasta llegar a la montaña y encontrar la casa del ermitaño. Igual que su hermano, sus ojos llenos de ternura los embargo de tranquilidad mientras posaban en sus manos el cuenco en pedazos.


- ¿Ustedes saben que simboliza realmente este cuenco? - Les preguntó el ermitaño. Ante la negativa de la pareja, comenzó a hablar el ermitaño:

"El cuenco de arcilla simboliza la conexión divina entre ustedes.
El corazón no es de cristal.
Su latir no es de papel.
El amor es de barro.
De agua y tierra su cuerpo,
De fuego su temple,
De aire su espíritu.
Guarda sus sueños.
Su belleza y su fragilidad van de la mano."


Al decir esto el ermitaño, la esposa no pudo contener las lágrimas porque pensó que su relación estaría atada al destino del cuenco. El esposo la abrazo fuertemente.
El ermitaño sonrió pícaramente y prosiguió.

"La fragilidad del cuenco termina misteriosamente cuando este se rompe. Y comienza una nueva vida, llena de fortaleza y renovada belleza."

Dicho esto, el ermitaño le dio un pañuelo a la joven para que enjugara sus lágrimas.

"Si desean arreglar su cuenco, les advierto que no es fácil, pero si lo logran el resultado será  maravilloso. Yo les enseñaré los pasos y materiales necesarios para repararlo.Primero es necesario limar los pedazos del cuenco hasta que estén suaves como terciopelo. He aquí mis herramientas para que comiencen con la tarea." 

Ambos esposos diligentemente comenzaron a limar los trozos de arcilla. Al cabo de unas horas los trozos estaban impecables. Sin embargo las manos de los esposos habían sangrado por el trabajo arduo.

Al día siguiente el ermitaño les dijo que necesitaba un cántaro del agua mas cristalina que conozcan. Salieron los esposos a buscar el rió prístino mas cercano. Entrada la noche, llegaron extenuados con el cántaro rebosante de agua.

Entonces el ermitaño sacó arena, oro en polvo y un frasco con un líquido traslúcido. Mezclo todos los ingredientes junto con el agua cristalina y una vez que la sustancia dorada tenía un aspecto cremoso, el ermitaño habló:

"Las fracturas serán selladas con cicatrices de oro. La arena de la mezcla es el tiempo que ustedes dedican a cuidarse mutuamente. El agua es la transparencia que hay en sus emociones y pensamientos. El oro como metal precioso incorruptible otorga la fuerza y belleza a este cuenco que renace. Y siempre hay un ingrediente secreto, que no es sino la magia de la creación.
Dejen que sus hijos los ayuden a armar el cuenco mientras ustedes unen las piezas. Y más importante aún, disfruten de su artesanía."

Así fue, la pareja junto a sus tres hijos comenzaron a unir cada una de las partes del cuenco. Entre risas y canciones la reparación se realizó despacio, pero armoniosamente.

Una vez terminado, el cuenco de arcilla regalaba destellos dorados por sus costados y su interior. Más hermoso y más fuerte que cuando era nuevo.

Los esposos y sus hijos volvieron dichosos a la ciudad. A todos les mostraron su cuenco y procedían a contarles su historia. Vivieron muchos años llenos de bendiciones y salud. ¿Que mas podían pedirle a la vida?

Nunca olvidaron las ultimas palabras que el ermitaño les brindó aquel día:

"El amor es de barro. El amor toma la forma que ustedes deseen darle. Y siempre que los artesanos deseen repararlo con todo su ser, podrán hacerlo divinamente."

sábado, febrero 15, 2014

Nostalgia



Saudade es una hechicera de artes oscuras
Se despierta de madrugada y teje collares de rubies rotos
Invoca a los dioses sin nombre, a los muertos en vida
Su canto es un veneno sin antidoto

 
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